top of page

10-12-2011


La realidad, tal y como nosotros la percibimos, es algo inmenso, enorme, que abarca todo nuestro contexto, todo nuestro entender como humanos…

Desde nuestra más inmediata historia, hemos intentando constantemente hacer reflejo de ella, plasmarla para después visionarla, visionarla para después plasmarla y siendo así, hemos ido evolucionando a través del correr de los años. Distintas han sido las formas de representarla, distintas las acogidas que han tenido estas representaciones en las distintas etapas, pero ambas han sido, son y serán objeto de interés de nuestra especie. Al representarnos a nosotros mismos y a nuestro entorno estudiamos lo que somos y podemos comprender como funcionamos. Supone por tanto, una herramienta de progreso, la mayor herramienta de progreso para nuestra especie.

La pintura, la danza, la fotografía, la escritura, el teatro son distintas formas de transmitir en muchas ocasiones, los mismos mensajes. Cada arte desde su perspectiva, con sus instrumentos, sus autores, su filosofía, pero todos, en pos de reflejar distintos aspectos que nos conforman dentro de unos parámetros, del conjunto de perspectivas que terminan dibujando nuestra realidad. El teatro por tanto, también tiene este objetivo y su forma de expresarse es a través de las personas, al igual por ejemplo, que la pintura lo tiene a través de los colores. Ésta es la base y nunca hay que olvidarse de ella.

El teatro, al trabajar a través de las personas, resulta de mayor interés para la mayoría de la gente. Por norma general, los individuos de una especie suelen sentirse más atraídos por sus semejantes que por el resto de elementos de su entorno. También, al ser el único arte que busca representar al ser humano tal y como nosotros nos percibimos, nos permite identificarnos, si cabe, aún más con lo que estamos presenciando.

Del teatro, evolucionamos al cine, donde se buscaba ampliar y perfeccionar este arte, dando mayores posibilidades de creación a los artistas para que estos pudieran desarrollar sus creaciones y adaptarse a las posibilidades que ofrecía nuestro entorno. El teatro y el cine entonces, juegan al mismo juego, con distintas técnicas y elementos de creación, pero al mismo juego. Ahora bien, esto es la concepción básica, lo cual no quiere decir que, tanto en el teatro como en el cine, no se hayan probado otros instrumentos de creación a parte del ser humano, hasta el punto incluso, de suprimirle de la obra en cuestión. Siendo estas las excepciones, el pilar sobre el que se sostiene este arte, son las personas.

bottom of page